El camino fue ameno y con constantes alusiones a nuestra tierra...desde aquí no estamos acostumbrados a ver banderas y toros
La noche se nos hecho encima y con unas temperaturas por debajo de cero, apetecía sentarse cerca de la candela, el resto no puedo contaroslo pero la música y la buena compañía hizo que amaneciera casi sin darnos cuenta...que rápido pasa lo bueno...